Como ya te hemos contado en otras ocasiones, los perros sufren de resfrío y también de tos. La tos canina derivada del resfrío se conoce como la tos de las perreras, que suele ocurrir cuando nuestra mascota se enferma de traqueobronquitis infecciosa canina, es una enfermedad benigna que se controla bien con la administración de la vacuna diseñada al efecto, que coloca un veterinario en su consulta.
La tos de las perreras o traqueobronquitis infecciosa es una condición que afecta al tracto respiratorio, y que se destaca porque nuestra mascota sufre de una tos seca y persistente, que como todas las enfermedades respiratorias es contagiosa a través de la tos y estornudos o por contacto directo nariz contra nariz. Suele estar presente en los perros que conviven con otros perros que se las contagien.
Los puntos de contagio son las exposiciones caninas, las residencias de perros, los parques y demás donde suelen concentrarse muchos perros y con uno contaminado, podrá extenderse fácilmente. La tos de las perreras, tiene una bacteria que se puede transmitir a los seres humanos sobretodo a personas con el sistema inmunológico bajo como por ejemplo las afectadas por el SIDA.
El contagio del perro a las personas, suele seer raro, pero sucede por las mismas vías de contagio perro a perros. La enfermedad suele durar alrededor de quince días y torna vulnerable a los perros que sufren de tos de las perreras, a otras condiciones ligadas como infecciones. La misma se previene con la vacuna intranasal Nobivac KC, que proporciona una protección parcial a las 48 horas y una protección total a partir de las 72 horas y durante 1 año. La misma se puede administrar desde los cachorros con sólo tres semanas de vida.
Hay que tener en cuenta que sea un veterinario especializado y reconocido el que administre la vacuna a nuestro perro, por demás suele prevenir pero en algunos casos como sucede con todas las vacunaciones la enfermedad se presenta aunque con síntomas apenas leves.