Cómo presentarle un gato a un perro?

Presentar perro y gato

Supongamos que tenemos un perro en casa, y que por esas cuestiones de la vida queremos llevar también un gato. Pues bien, tenemos que tener en cuenta algunas cosas que pueden facilitarnos mucho la tarea, dado que normalmente es peor llevar un gato a donde ya hay un perro, que si tuviéramos que hacer el proceso contrario.

Lo primero que recomendamos nosotros, particularmente, es preparar la habitación del animal que va a llegar a la casa. Lo importante es que el perro entienda que alguien nuevo está por arribar, y por eso puedes colocar elementos como comedero, bebedero, cajón de arena, rascador y algunos juguetes, que luego claro, pertenecerán al gato.

Por otro lado existe un cuidado físico que debemos tener para con ambos animales, y por eso es aconsejable que los lleves al veterinario antes de realizar la mudanza del gato, y de esa forma puedas estar seguro de que ambos están en condiciones de compartir una casa con el otro, y por qué no, también contigo mismo.

Una vez que llevamos al gato, tenemos que darle un espacio en el que comience a sentirse como en casa, y por eso es conveniente que no salga de la habitación o espacio que le hemos asignado, al menos por dos o tres días. Cuando el perro no esté puedes sacarlo de forma que ambos se acostumbren a los olores del otro pero evitando por el momento el cara a cara.

Finalmente, ese encuentro es mejor que se produzca en la habitación que ha sido asignada al gato, que lo hagamos con los animales recién alimentados, y que llevemos al perro agarrado de la correa del cuello. Lo ideal es ir acercándolos poco a poco hasta que cojan confianza, soltando la correa al perro para que no se sienta tensionado. Así se logra que incluso el perro pueda llegar a proteger al gato en situaciones extremas.

Scroll al inicio