Si hace algún tiempo que hemos manifestado ya que el mundo de las mascotas se parecen cada vez más al de los humanos, está claro que un buen sitio han ganado las firmas que se encargan de realizar “caprichos” para perros y gatos. Se trata de ropa, juguetes, casitas, y todo lo que una mascota no quiere ni precisa, pero que satisface las necesidades de sus amos de entregarle todo lo que tienen a disposición.
Sin embargo, lo paradójico del caso es que, al menos en España, esta nueva corriente de comprar elementos para los cachorros y en algunos casos también adultos, ha surgido al mismo tiempo en el que se desarrollaba una de las peores crisis financieras a nivel nacional. Pero el capitalismo ha vuelto a demostrar que cuando hay intenciones de gastar, y por muy inútil que resulta el gasto, nada lo detiene.
Por eso, las estadísticas recientes demuestran cómo, a pesar de que los españoles han recortado gastos en prácticamente todos los segmentos del consumo, uno de los pocos que no ha bajado es el relacionado con estos caprichos que mencionamos para las mascotas, incluso cuando uno pensaría que serían los más sencillos de dejar de lado, puesto que no vamos a recibir ningún reproche al respecto.
Además, debemos tener en cuenta que si esta corriente comenzó con muchos de los productos que antes mencionábamos, en España, sobre todo en las grandes ciudades, ya es posible observar una buena cantidad de empresas que se encargan de realizar alimentos específicos en ternera, hígado y demás sabores, que obviamente tienen un costo arrasador para cualquier bolsillo.
Los últimos estudios de mercado en este sentido señalan incluso que tener una mascota puede significar para muchas personas el mismo gasto que tener un hijo, cuando hasta hace no mucho tiempo los costos eran completamente distintos. Tendrá que ver, supone uno, con lo que siempre decimos de que muchos consideramos a las mascotas, justamente, como hijos.
