Comprar un perro cuando vivimos solos o en pareja no es lo mismo que hacerlo cuando tenemos niños, y sobre todo en los casos en los que efectivamente vamos a comprar una mascota porque ellos nos la piden. Lo primero que debes considerar en esta situaciones es que no todas las razas de perros son iguales, y que por tal motivo, conviene priorizar siempre aquellas que por características vayan a mantener una relación más cordial con los pequeños de la casa.
Por ejemplo, una de las primeras razas que podemos recomendarte en este caso, son el Labrador retriever, o también el Labrador a secas, ya que se trata de animales que son bastante fáciles de educar, al punto de que no necesitan adiestramiento en academias ni nada parecido, y además aman a los pequeños, al punto de que los puedes dejar jugando tranquilamente – en la medida de lo cuidadoso- sin problemas.
El Collie también es otra gran opción en este sentido, y nosotros te recomendamos especialmente esta raza debido a algunas de sus características históricas, como pueden ser por ejemplo su instinto familiar y sentido de la propiedad. Como contrapartida, también deberás tener tiempo para dedicarle a él, ya que le encanta tener actividad física varios días a la semana, por lo que no es ideal para un departamento.
El Golden retriever, en cambio, es dócil y tranquilo, sociable, inteligente y bondadoso y se puede adaptar a vivir en un piso, aunque de todos modos deberás sacarlo de vez en cuando. Si quieres una opción más pequeña porque no tienes demasiado espacio, siempre puedes apostar por un Beagle, que es sumamente alegre y dócil, aunque como desventaja nunca se cansa de jugar, y puede resultar algo necio para algunas desobediencias.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar el caso del San Bernardo, con todo lo bonachón que sabemos que son los ejemplares de esta raza, aunque muy grandes, eso sí; y especialmente el Boxer, que suele tener mala prensa aunque se trata de un perro que realmente ama a los niños, aunque en este caso siempre recomendamos llevar al perro a casa desde cachorro, para que se acostumbre a los pequeños.