El vómito es un síntoma de algo que no funciona bien en nuestro organismo o en el de un animal. Puede tratarse de algo de menor importancia o la manifestación de algo más serio, y por eso hay que analizar los vómitos en los perros.
¿Qué pasa con los vómitos en los perros?
En el caso de los perros, el vómito es muy frecuente. A veces esto sucede porque el animal come lo mismo que los demás integrantes de la familia y su estómago no está preparado para ingerir ciertos condimentos o aderezos.
Si nuestro perro vomita también puede suceder que le estemos administrando algún medicamento ya que ese puede ser el motivo de su malestar. No debemos descartar tampoco que pueda haber probado algún químico que se encuentre a su alcance en nuestro hogar.
Ahora bien, debemos aprender qué es el vómito. Técnicamente el vómito es expeler el contenido del estómago a través de la boca. Las razones son frecuentemente el haber comido demasiado o en algún caso, algo indebido.
Pero existen otros casos más graves a los que tenemos que estar atentos. Así, el vómito puede indicar la presencia de algún tipo de cáncer en el organismo, un fallo renal o la manifestación de una diabetes incipiente. También puede ser signo de una pancreatitis o de una enfermedad infecciosa.
Como venimos diciendo, no todos los casos son para preocuparse, pero algunos de ellos sí y por eso debemos estar atentos para notar las diferencias.
Los síntomas más comunes de vómitos en los perros
- Si al examinar lo vomitado se encuentran restos de plástico, en especial si se trata de bolsas plásticas. Todo esto podría indicar que estamos en presencia de una futura obstrucción intestinal.
- Otros casos de alarma se configuran en caso de que el vómito despidiera olor fuerte a alguna sustancia química, o si se encuentra sangre o coágulos en lo que despidió el perro. Otro caso es si el perro saliva en exceso o si su aspecto es de estar aletargado o rehuye el contacto humano o se esfuerza en esconderse.
- Una señal fuerte de alarma es si el animal rehúsa comer o beber agua. También puede suceder que el perro regurgite sin parar durante algunos minutos y sigue demostrando deseos de hacerlo, aunque ya no le quede nada en el estómago.
- Es frecuente también que el perro necesite vomitar, trate de hacerlo y no lo consiga. En este caso, puede ser una señal de torsión gástrica, el estómago se llena de gases y se tuerce. Luego, se produce un corte en el flujo sanguíneo que provocará una necrosis.
Casos en los que no preocuparnos por los vómitos en los perros
- Cuando los perros vomitan solo una vez y siguen su vida habitual sin malestar alguno y con una actitud vivaz, comiendo y tomando agua normalmente.
- Cuando después del vómito el perro sigue evacuando su intestino y orina normalmente.
- Si el perro sigue mostrándose alerta y juguetón como ha sido siempre.
Cuidados generales en el hogar para con el animal
A pesar de que el trastorno pueda ser pasajero, no debemos confiarnos. Una vez que decidimos llevar nuestro perro al veterinario, conviene hacer lo siguiente:
- No darle alimento alguno en las primeras dos horas para permitir que su aparato digestivo se pueda reponer.
- Una vez transcurrido ese lapso, debemos ofrecerle un poco de agua para que pueda re-hidratarse lentamente. Si le ofrecemos una mayor cantidad podría ingerir demasiado líquido y esto mismo lo haría vomitar.
- Ahora, luego de cinco o seis horas sin haber vomitado, es conveniente ofrecerle una porción pequeña de una dieta blanda. Podría ser algo de arroz blanco con una pechuga de pollo, siempre que sea sin huesos y sin piel y sin nada de sal). En los casos en que su veterinario de confianza lo recomiende, también podrá darle una porción de alimento balanceado.
- Sabemos que algunos veterinarios suelen indicar la administración de un anti-ácido. En estos casos, puedes consultarlo acerca de cual es la dosis adecuada.
- Finalmente, en los dos días subsiguientes es conveniente darle al perro una mezcla entre la dieta normal que suele ingerir regularmente y una dieta blanda, a partes iguales. Según pasan los días, se irá incrementando su alimentación normal.
Sin embargo, en cualquier caso de duda, no debemos darle a nuestro perro alimento alguno durante 24 horas. A pesar de que cuesta hacerlo y de que suele darnos pena o preocupación, es mejor que el animal pase algo de hambre de vez en cuando en lugar de arriesgarnos a empeorar el cuadro de indigestión que presenta.
Conclusión
Como hemos visto, los vómitos en los perros no son tan preocupantes como muchos hubieran imaginado, aunque sí es cierto que de volverse repetitivo el problema tenemos que consultar a un especialista para cambiar su dieta y darle algún medicamento. Por otro lado, en cuanto a los cuidados iniciales que conviene que tengamos en cuenta, mantener una alimentación equilibrada es el más importante de ellos.