Cómo limpiar el oído a un perro o un gato

Limpiar el oído a un perro o gato es una de las tareas más necesarias y difíciles al momento de prevenirles diferentes problemas de salud, así que te enseñamos algunos consejos importantes para que apliques próximamente en tu mascota.

Limpiar el oído a un perro, cuidado básico

Todos sabemos que los perros gozan de una extraordinaria capacidad auditiva. Evidentemente, el oído es el lugar donde reposa esta cualidad. pero pocos saben que en el aparato auditivo también reposa el sentido del equilibrio. El perro percibe sonidos de un rango de 60.000 hercios mientras que el hombre sólo puede escuchar hasta unos 20.000 hercios, y por factores como éstos limpiar el oído a un perro es un cuidado esencial para ellos.

Los perros, por otra parte, pueden percibir mejor los sonidos graves que el hombre. Los canes tienen conductos auditivos enredados, lo que facilita esta función, pero dificulta el ingreso del aire, lo que haría la limpieza natural del oído. La tarea de limpiar el oído a un perro le corresponde a sus dueños, y lo mismo podríamos decir que sucede básicamente cuando hablamos de los gatos, así que no te desentiendas tampoco de estos consejos.

Limpiar el oído a un perro 1
Wikimedia

Consejos previos a limpiar el oído a un perro

Primeramente, debemos saber que el momento limpiar el oído a un perro es el indicado para al mismo tiempo revisar si existe en el conducto auditivo alguna dolencia o infección.

De hecho, conviene saber antes de comenzar el examen de nuestro perro, que su aparato auditivo se divide en tres partes: la oreja es la parte externa y visible. Luego, llegamos al oído medio que sirve de filtro para proteger al animal de los sonidos excesivos. Finalmente, llegamos al oído interno, formado por un conjunto de intrincados cavidades y conductos rellenos de líquido. Esta compleja anatomía es la que confiere al animal su posibilidad de oír y también su equilibrio

Al comenzar a limpiar el oído a un perro, deberíamos encontrar un conducto auditivo de color rosado pálido. De ser así, nos encontramos con un perro saludable. Tampoco debe emanar olor alguno un oído sano. Si se advierte en esa zona del pabellón auditivo la presencia de cera, podemos estar ante una dolencia. Una infección suele ser sinónimo de una otitis, como en el caso de una infección auditiva. De ser así, la inflamación normalmente provoca picor, por lo que el perro seguramente se rascará insistentemente y girará su cabeza como muestra de su malestar.

Obviamente, lo indicado es visitar de forma urgente al veterinario para afrontar una posible patología si al limpiar el oído a un perro observamos los indicios anteriormente mencionados. Si no existe problemática, o una vez superada, podremos continuar con una higiene normal de los oídos del perro.

Limpiar el oído a un perro 2
Wikipedia

Limpiar el oído a un perro paso a paso

Al momento de limpiar el oído a un perro, debemos saber que para higienizar la parte externa de la oreja bastará con una toalla húmeda, preferentemente embebida en agua templada y con el champú que utilizamos habitualmente para los baños de nuestra mascota. La parte interior del pabellón auditivo debe ser rosada. Utilizaremos para su limpieza una gasa limpia. Debemos cubrir nuestro dedo índice con la gasa. Luego lo introducimos con cuidado en el interior del oído, sin llegar al fondo del conducto. La gasa arrastrará la cera acumulada en el conducto.

Al limpiar el oído a un perro, es bueno tener en cuenta que existen en el mercado implementos específicos para la higiene de los conductos auditivos del animal. Son los llamados «limpiadores auriculares». Su función es ayudar a disolver los restos de cera existentes en los conductos. Se introducen en el oído interno del animal a través de un aplicador. Para que el producto se reparta homogéneamente en todos los rincones de la oreja del perro es conveniente masajear la base de la oreja.

Debemos ser cuidadosos al momento de limpiar el oído a un perro con los productos a utilizar, ya que algunos pueden causar inconvenientes. a pesar de parecer inocuos. El suero fisiológico es un caso. Esto se debe a que queda atrapado en el interior del oído. Este líquido allí retenido se transforma en un caldo de cultivo propicio para la aparición infecciones producidas por bacterias y otros microorganismos.

En cuanto a la frecuencia de la limpieza, debe efectuarse en los perros de orejas grandes una vez por semana. Esto se debe a que las orejas de gran tamaño caen sobre los oídos y los cubren completamente, dificultando la entrada del aire en sus conductos. En los perros de menor tamaño, una vez cada quince días será suficiente.

A la hora del baño, debemos taponar los oídos del perro para impedir el ingreso de agua y jabón en sus conductos auditivos. Para ello, bastará con utilizar unos sencillos tapones de algodón.

Limpiar el oído a un perro 3
Wikipedia

Limpiar el oído a un perro es cada vez más sencillo

Siguiendo todos los consejos anteriormente mencionados, podemos decir que limpiar el oído a un perro se vuelve una tarea más sencilla a medida que pasa el tiempo, y si acostumbramos a nuestra mascota de pequeña a este procedimiento, todo será más fácil.

Scroll al inicio