Cuando buscamos una mascota para la casa, y si ya hemos pensado y descartado todas las opciones sencillas y comunes, como perros, gatos y pájaros, algunas personas tienden a decantarse por aquellos animales salvajes que se ofrecen sobre todo en Internet. Nosotros normalmente comentamos las precauciones que se deben tener en estos casos, pero además ahora queremos enseñarte motivos por lo que es mejor que no apuestes por estas especies.
Lo primero que debes pensar al respecto es que, al comprar animales salvajes, estás contribuyendo a la caza furtiva de alguna especie en su hábitat natural. De hecho, aunque no lo creas, esta recomendación sirve también para aquellas casas de mascotas que las venden legalmente, porque la única forma de obtenerlas es sacarlas de su hábitat natural.
Incluso, en la mayoría de los países del mundo, sobre todo los occidentales, tienes que tener en cuenta que se trata de una práctica ilegal, considerando que muchas leyes locales especifican que “mantener cualquier tipo de animal salvaje en cautiverio es ilegal”. Incluso, por mucho esfuerzo que hagas, debes saber que un animal en esencia salvaje nunca termina de estar domesticado, ni siquiera cuando todo hace indicar que lo está.
Por otro lado, piensa que los animales salvajes traen enfermedades, y no sólo eso, sino que algunos animales salvajes pueden tener enfermedades sin mostrar síntomas, así que no tendrías forma de defender a tu familia de un contagio. Es así que en distintas partes del mundo, miles de personas se contagian de salmonela por tener reptiles o anfibios en casa, que nunca han llevado a un veterinario.
Finalmente, el tamaño es otra de las trabas que encontramos en estos casos, ya que si bien muchos animales salvajes son adorables de pequeño, está claro que no van a mantenerse así toda la vida, y cuando crecen, sus instintos salvajes son inevitables, pasando a destruir la casa, en el mejor de los casos, o atacándote a ti mismo en el peor de ellos.
