Quienes no tienen uno como mascota, suelen decir que confiar en un gato es imposible, y sin embargo, quienes sí poseen uno consideran que se trata de excelentes animales de compañía que todos deberíamos tener para disfrutar. Sin embargo, un reciente estudio se ha preguntado finalmente si es posible confiar en un gato, y para sorpresa de quienes tienen uno como mascota, los resultados indican que técnicamente es imposible estar seguros de ellos.
¿Por qué no se puede confiar en un gato?
En efecto, no podemos dejar de mencionar que de acuerdo a los especialistas de la Universidad de Washington, y más concretamente de su encargado del área de genética, “a diferencia de los perros, los gatos en realidad solo están semi domesticados”. Esto quiere decir que confiar en un gato es posible por nuestra propia percepción, aunque en realidad siempre existe una posibilidad de que seamos atacados por ellos.
Para saber ello, estos expertos han comparado los ADN de los felinos domesticados, con respecto a los que viven en la naturaleza, y los resultados son concluyentes: las mayores diferencias están en los patrones del pelaje y de la docilidad. Sin embargo, por otro lado podemos observar que se llevan prácticamente de la misma forma cuando hablamos de otros patrones de comportamiento, como por ejemplo la respuesta al miedo o la búsqueda de recompensas.
Los gatos solo están acostumbrados
Como estos especialistas sostienen, en el caso de los gatos, “la docilidad viene como resultado de haberse acostumbrado a recibir comida como premio de mano de los humanos”. Sin embargo no tienen una genuina amistad con los seres humanos, algo que sí existe en el caso de los perros entre otras diferencias, y que para los felinos podría llegar a estirarse en el tiempo por décadas, incluso siglos.
¿Estás de acuerdo en que es imposible confiar en un gato como mascota?
