Si quieres iniciar a tus hijos en el cuidado de las mascotas puedes comenzar regalándoles una tortuga. Con estos pequeños animales, que además son unos de los favoritos de los niños, puedes ir educándolos en los conceptos de cuidado, amor y respeto a las mascotas.

Además, el mantenimiento de estos animales es muy sencillo, sólo necesitas un terrario pequeño, aunque si quieres que se sienta como una reina, puedes instalarla en una pecera con un miniecosistema. Pensarán que están en el paraíso. Lo común es comprar esos pequeños recipientes de plástico con forma de riñón que tienen una islita en el centro y una palmera. Después, si seguimos con nuestra tortuga, podemos cambiarlo.

Tienes que tener en cuenta que las tortugas no son animales que vivan la totalidad de su tiempo en el agua. Tienes que tener un espacio para que salgan a la superficie. También debes evitar a toca costa que su acuario se seque mucho tiempo, podrían ponerse enfermas.

También hay que tener mucho cuidado con la limpieza del agua. La comida suele echarse allí y queda flotando. Tu mascota no se la comerá toda de golpe y generalmente se queda ahí días y días si no la limpias. Las heces de tu tortuga también quedan en el agua, por lo que debes cambiarla a diario para evitar infecciones. Esta sencilla tarea puedes encargársela a los niños para que vayan adquiriendo responsabilidades.

Por último, una curiosidad: si quieres saber si tu tortuga es macho o hembra puedes mirarles el abdomen. Si tienen muchas manchas en forma de puntitos es un macho, si no, una hembra. ¡Míralo antes de ponerle el nombre, no vayas a traumatizar al animalito!