El otro día tuve la suerte de encontrar un pajarillo que se había caído de un nido y que no podía devolver al mismo, más que nada porque el olor humano para los pájaros es algo que no toleran y acabarían abandonando el nido y a los pájaros en él. Sin embargo, este pájaro, a pesar de la caída, estaba vivo y, aunque sabemos que es difícil mantenerlo con vida si es muy pequeño, lo cierto es que podemos intentarlo.
Lo primero es proporcionarle un recipiente donde tenga calor, si tienes algún jersey de algodón que no te sirva puedes cortarle una manga y así mantendrás su calor. Después nos toca la comida. Ahí es el punto más importante porque con una buena comida te sobrevivirá pero si no le vale…
Tenía por mi casa la comida de los agapornis (la papilla que se le da a los agapornis papilleros así que probé el mismo método y por ahora la tolera bien, algo más líquida que a los agapornis, pero bien al fin y al cabo.
Después lo que queda es paciencia y vigilancia para que sobreviva y, ya sea el pájaro que sea, podrás tenerlo en casa porque se habrá acostumbrado a ti.
