A ver, cuando tenemos un loro como mascota y lo traemos a casa, después del desembolso que supone, lo más seguro es que quieras que empiece a hablar enseguida, que por lo menos a la semana ya sepa decir cosas y que haga trucos y demás.
Pero has de saber que el loro es como un bebé, aprenderá lentamente a base de repetir y repetir. Muchas veces por no tener paciencia se acaba estresando al animal y entonces si que ya es muy difícil conseguir que hable algo.
El mejor método es dedicarles varias horas al día a hablar, estimulando su atención. Primero tendrás que enseñarle palabras cortas del tipo «hola» o su nombre si no es muy largo. A partir de ahí podrás enseñarle otras palabras, la mayoría de ellas, si puede ser, asociándolas con alguna acción.
De esta forma en un plazo de seis meses quizás consigas que diga algo pero cada loro es diferente y pueden tener distintos desarrollos.
