Flores de bach para animales

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Podemos recurrir a las flores de Bach como tratamiento cuando vemos que nuestra mascota se siente triste, deprimida, irritable, agresiva, miedosa... También cuando sufre puntualmente debido a un parto, a la extracción de un diente, una pequeña intervención o, simplemente, porque debe viajar o visitar al veterinario, que son dos situaciones muy estresantes y traumáticas para los animales.

Otro motivo que puede hacer que los animales necesiten flores de Bach es que asuman como suyos los sentimientos de su propietario y los reflejen en su comportamiento. En este caso, no es extraño que el dueño y la mascota deban tomar las mismas flores.

Las mascotas reaccionan muy rápidamente a la acción de las flores, que se les suelen administrar diluidas en agua (4 gotas 4 veces al día), impregnando la comida o aplicadas directamente bajo la lengua. La dosificación debe determinarla un especialista en función del cuadro emocional que presente el animal (¡ojo! no es necesario que la determine un especialista, el modo de tomarlas es estándar).

 Habitualmente se administran más veces al principio y después se reduce la frecuencia para hacer un mantenimiento, hasta que se da por superado el trastorno que padecía. La acción de las flores es muy rápida en estados agudos y más lenta cuando el problema ha cronificado, pero mejora notablemente su calidad de vida. No tienen efectos secundarios y no interfieren con otros tratamientos ya sean complementarios o alopáticos.

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