martes, febrero 11, 2025
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Cuando hay que separarse…

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Sabes que las mascotas no duran para siempre. Que cuando una mascota se hace mayor llega un día en el que has de decirle adiós, en el que parece que pierdes una parte importante de tu vida y a menudo no puedes dejar de pensar en ella.

La separación es aún más dura cuando el animal apenas ha vivido tiempo pero has de plantearte la eutanasia por algún motivo (enfermedad, agresividad, etc.) pero muchas veces aún en esos motivos la pena también se lleva.

A lo largo de los años es posible que hayas perdido muchos animales por el camino y nunca es fácil sobreponerse. La pena se mantiene un tiempo, más aún cuando hay tantas cosas que te recuerdan a él. No lo reprimas, no es bueno y es mejor desahogarse que reprimir la pena. A veces recordar los buenos momentos, y no los malos, nos ayuda a pensar que va a estar en un sitio mejor, que va a poder tener otra oportunidad (si crees en la reencarnación).

Una de las cosas que muchos hacen para aliviar la pena es tener otro animal. Yo no lo recomiendo, hay que darse tiempo para asimilar una muerte y para ser conscientes de ello. Poco a poco irás recuperándote.

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