Por fin estamos en primavera y con ella la llegada del buen tiempo. Los días son más largos, y las suaves temperaturas hacen que las ganas por salir a pasear sean mayores. En el caso de tener perro, esta práctica puede ser mucho más placentera, ya que está comprobado que ayudan a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Pero además de sus beneficios, es importante tener en cuenta ciertos aspectos que ayuden a mejorar la salud de nuestras mascotas durante el paseo. Por este motivo, desde Wamiz nos han dado una serie de consejos a la hora de salir a pasear con tu perro en primavera.
Peleas y pérdidas
Dependiendo de la zona, puede darse la situación de encontrarse con animales salvajes o domésticos, como el ganado de un pastor. En estos casos, es recomendable que el perro vaya siempre atado para evitar cualquier tipo de pelea.
Golpe de calor
Hay que tener cuidado con los días más calurosos ya que los perros no sudan como los humanos para reducir su temperatura corporal. Lo que ocurre en el golpe de calor es que la sangre abandona los órganos principales para dirigirse a la piel y eliminar calor. Por tanto, se pueden producir daños orgánicos irreversibles en casos graves.
Los signos clínicos más habituales son jadeo excesivo, mareos, inconsciencia y temperatura rectal mayor a 39 ªC. Si un perro presenta síntomas propios del golpe de calor hay que acudir a un centro veterinario. En casos extremos un golpe de calor puede llegar a ser mortal.
Alergias
En los perros sucede como en el ser humano, las alergias son múltiples. Esto quiere decir que es muy extraño que un perro alérgico lo sea solamente a una cosa. Las alergias más frecuentes son a: insectos como la pulga, polen, algunas plantas y alimentos.
En primavera, cuando la vegetación está en pleno apogeo, proliferan parásitos como pulgas y garrapatas. Es muy frecuente que un perro alérgico en esta época tenga picores, problemas de piel, e incluso, problemas digestivos. Al mínimo síntoma hay que acudir al veterinario.
Picaduras de insectos
Junto con el aumento de la vegetación, es muy habitual encontrar gran variedad de insectos en esta época del año. Los perros son bastante curiosos, los humanos utilizan las manos para reconocer un objeto y ellos utilizan la nariz y la lengua. De esta manera, es bastante habitual que se produzcan picaduras, sobre todo de avispas, en la zona de la nariz y el morro.
Lo habitual es que, al contacto con un insecto, el perro se lleve una picadura y se produzca un angioedema o hinchazón por reacción alérgica en la cara. Rara vez un perro se puede ahogar por una reacción alérgica, pero si se ve al perro con el morro hinchado o con dificultad respiratoria hay que acudir al veterinario más cercano, ya que puede llegar a padecer un shock anafiláctico.
Si ya ha ocurrido otras veces, se puede consultar al veterinario de confianza para que aconseje sobre un botiquín de emergencia para actuar en estos casos de la manera más rápida posible. Normalmente se suelen aplicar corticoides para reducir la inflamación y agua fría o hielo para eliminar el escozor que produce la picadura.
¿Los mosquitos pican a los perros?
La respuesta es sí. En este caso no es importante la picadura en sí, ya que se producirá un enrojecimiento de la zona en forma de granito, lo importante son las enfermedades que el mosquito como vector puede transmitir. Las más comunes son la conocida Leishmaniosis o la dirofilariosis o enfermedad del gusano del corazón. La picadura del mosquito transmite un nematodo o gusano que en su vida adulta se aloja en el corazón y, aunque existe tratamiento, puede producir problemas circulatorios e incluso la muerte.
En ambos casos es imprescindible evitar la picadura del mosquito. Desde Wamiz recomiendan utilizar repelentes de insectos adecuados para perros, como pipetas o collares especializados. También recomiendan evitar pasear al amanecer y al anochecer, en estos momentos los mosquitos están más activos. Igualmente es muy importante evitar pasear por zonas de agua estancada, es donde se reproducen los mosquitos.
Oruga procesionaria
En zonas de pinos, es habitual la aparición de orugas procesionarias. Estos pequeños bichitos suelen tener pinchitos y van en fila. Los pelillos que presentan en su cuerpo son urticantes, produciendo una reacción alérgica en los perros, una situación que puede terminar en muerte del animal si no se acude rápido al veterinario.
Envenenamientos
En las zonas cultivadas es frecuente que se utilicen pesticidas para las plagas. Si un perro come hierba de esa zona puede intoxicarse, presentando vómitos, apatía, síntomas nerviosos, y en casos graves la muerte. Si aparecen síntomas como los descritos, también hay que acudir al veterinario.