Al igual que ocurre con las personas, las mascotas también pueden llegar a sufrir problemas de obesidad. Una mala alimentación y la práctica de poco ejercicio, puede desencadenar a esta situación, un problema que en los últimos años ha aumentado considerablemente. Según un estudio realizado por Purina, un 33% de los dueños de mascotas piensa que su animal está en su peso ideal, cuando en realidad tiene sobrepeso.
El estudio sugiere que proporcionar las herramientas adecuadas y educar a los dueños sobre la importancia del control de peso para la salud de su animal es clave a la hora de prevenir y reducir esta problemática. Esto es algo que se debe trabajar desde cachorros, ya que los perros que mantienen un peso corporal ideal a través de los años tienen una mayor esperanza de vida de 1,8 años, según estudios anteriores de Purina.
El cambio siempre empieza en casa
En el marco del Día mundial de la lucha contra la obesidad, que se celebra el próximo 12 de noviembre, Purina brinda algunos consejos para tener en cuenta y lograr revertir o evitar los efectos de esta patología en las mascotas:
Alimentación saludable y equilibrada
Cuando un animal inicie su programa de pérdida de peso, es preferible repartir su cantidad de alimento diario en dos o tres pequeñas tomas al día. Estas cantidades espaciadas a lo largo del día reducirán su sensación de hambre. Será importante calcular la toma con precisión para no sobrealimentar al animal y no darle sobras de comida humana, ya que esta costumbre añade calorías no deseadas. Para un plan nutricional adecuado, recomendamos que consulte a su veterinario.
Ejercicio y actividad física
Pasear por el parque o jugar juntos en casa, son actividades necesarias para fortalecer el vínculo humano-animal y para ayudar a que la mascota mantenga su peso óptimo. La variedad es muy importante en la vida de perros y gatos, por lo que una buena rutina de ejercicios debe incorporar actividades de distinta índole. El uso de juguetes y pelotas, por ejemplo, ofrece un amplio espectro de posibilidades para fomentar su energía. En el caso de los perros, hacer que juegue con otros, además de fomentar su socialización, también facilita sus ganas de hacer ejercicio. Los perros, cuando interactúan con otros perros, queman más calorías. También se puede practicar algún deporte en conjunto, tipo correr o ir en bicicleta, pero antes de llevarlo a la práctica, es aconsejable visitar al veterinario para que confirme que dicha actividad no será perjudicial para su salud.
Control del peso
Tener un control y marcar objetivos hace que sea más fácil seguir el progreso del animal. Se puede anotar en una tabla la evolución de su peso, pero lo importante es más el control de su forma corporal que el número de quilos. El Sistema de Condición Corporal se basa en evaluar el estado físico, tanto de perros como de gatos, mediante la observación de costillas, columna vertebral, cadera, cintura y abdomen. Se recomienda, mantener un control periódico con el veterinario, quién nos ayudará a establecer el objetivo necesario para nuestra mascota, ya sea identificando si presenta o no posibles síntomas de obesidad, o para asegurar que esté en condiciones óptimas y saludables.
Constancia
La pérdida de peso en un animal, como ocurre con las personas, es un proceso progresivo, que implica tiempo y esfuerzo. Los cambios de hábito no son fáciles, por lo que mantener la constancia y no desanimarse será clave para conseguir resultados. El hecho de que el proceso sea gradual es positivo, e implica que sea más improbable el efecto rebote y que vuelva a recuperar el peso.