Cuando tienes un perro y éste ya es adulto, es posible que, aunque le quieras mucho y estés siempre con él, te llamen la atención los cachorros e incluso puedes pensar en tener un cachorro. Pero si tu perro se ha criado sólo a lo mejor piensas que no va a ser adecuado meter un nuevo perro en casa porque puede haber peleas.
Bueno, lo primero que he de decirte es que las peleas las va a haber, al menos hasta que ese cachorro entienda quién es el líder, y que no puede llegar e imponerse a un perro que ya estaba allí antes.
Los expertos recomiendan siempre meter un cachorro donde hay perros adultos porque así el adiestramiento es mucho más rápido y fácil. Esto es porque son los perros adultos los que le enseñan al pequeño lo que debe y no debe hacer.
Nada más meter un cachorro no esperes que tu perro se comporte normalmente; estará muy nervioso y no dejará de oler al cachorro (algo que asustará a éste). Además, es posible que tu perro eche espuma por la boca (es algo habitual cuando se acelera demasiado) por lo que hay que ir introduciendo al animal poco a poco. En mi caso, con tres fieras, introducir un cachorro de yorkshire pensé que sería imposible y de hecho estuvo dos semanas encerrado dentro de casa sin poder salir al patio. Pero cada día dejaba que los perros entraran en casa o yo salía con el cachorro. Al principio unos minutos (no más de 5), después 10 minutos, 20, 30, etc. De esta forma el perro se habitúa a esa nueva presencia.
Algo que no toleran los perros es que el cachorro acapare la atención de su dueño por lo que siempre es mejor dejarlo en el suelo y distraer al perro adulto jugando con él, para que vea que el cachorro es uno más pero que no va a quitarnos tiempo de estar con él.
En definitiva, meter un cachorro puede hacerse, pero hay que estar atento a la reacción del perro y, sobre todo, demostrarle que sigues queriéndole.