Pájaros infieles

love birds

Pues sí, las aves también son infieles, a pesar de que tienen fama de todo lo contrario.

La etóloga Bridget Stutchbury ha escrito ‘The Bird Detective. Investigating the secret lives of birds’ (El detective de los pájaros. Investigando sus vidas secretas), un interesante libro en el que se habla de las conductas sociales de los pájaros.

La verdad es que el mundo de las aves es muy complejo: mientras hay especies que sin duda deciden la vida en soledad, otras prefieren formar parte de un grupo. Dependiendo de la especie del ave, el trato y la relación con las crías y la àreja es muy diferente.

Para empezar, la etóloga partió de una base: «Los pájaros de Norte América, que recorren miles de kilómetros cada año, tienen tasas muy altas de infidelidad (un 40% en el caso de las hembras) si los comparamos con los pájaros que viven todo el año en zonas tropicales».

El caso es que la infidelidad es algo que se da en las aves. Claro, hay una diferencia entre machos y hembras, y es que los primeros, al no poner huevos, se dedican a inseminar con su esperma.

Los machos más vistosos, con los colores más llamativos y demás, resultarán ser los más favorecidos, ya que podrán insemir a más hembras y tener muchas más crías.

O lo que es lo mismo: «El comportamiento de los machos se asocia con copular con muchas hembras sin tener que elegir demasiado».

Sin embargo, las hembras, que ponen un número limitado de huevos, además se encargan de ellos, tienen mucho más trabajo y esto a la larga, las hace ser mucho más exigentes.

¿A que nunca te hubieras imaginado que la vida de los pájaros era así de ajetreada?

Vía| El mundo

Foto de birding canarias

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