Aunque esta noticia tiene algunos meses, no podemos resistirnos a publicarla debido a lo emotivo y curioso del hecho. La fotografía que veis arriba fue tomada por Ann Young, una fotografa inglesa que estaba de vacaciones en Bali. Según cuenta la autora, durante uno de los paseos por los parajes naturales del lugar se encontró con un mono salvaje que había adoptado a un pequeño felino que encontró en mitad del bosque.
Los turistas que estaban por el lugar no dudaron en fotografiar al animal y acercarse a una distancia prudencial, lo que fue interpretado por el primate como una amenaza. En ese momento, dicen los testigos, el mono intentó esconder a su pequeña mascota entre unas plantas para evitar ataques de esas personas desconocidas.
Durante el tiempo en el que la fotógrafa estuvo presenciando esta muestra de cariño entre especies, el mono no permitió que los humanos u otros compañeros se acercaran al pequeño felino. Además, relata, lo acariciaba con cariño, como se hace con las mascotas. El gato, por su parte, dio muestras de felicidad ante ese derroche de amor.
Y es que el instinto de protección y el cariño no es algo propio de los seres humanos. Son numerosas las muestras de afecto entre animales de especies distintas que se acostumbran a convivir, a pesar de que en un principio parecería algo imposible. También se ha dado el caso de animales que adoptan a cachorros de otras razas y los cuidan como si fueran sus propias crías hasta que llegan a la edad adulta. ¿Sigues pensando que los animales son ellos?