El Pekinés

pekines

Tiene aspecto leonino con expresión alerta e inteligente. Pequeño, bien equilibrado, confirmación robusta, con gran dignidad y calidad. Su cuerpo tiene una forma muy característica, parecido a una pera, lo que no le hace demasiado atractivo, por lo que llama la atención que se haya convertido en una de las razas más universales. Un leyenda hace nacer al Pekinés de los amores entre un león y una mónita, por su curiosa apariencia. Durante siglos fue el perro exclusivo de los emperadores chinos y su exportación estaba severamente prohibida hasta mediados del siglo pasado.

En Europa fue introducido por los oficiales ingleses, después de la rebelión de los Boxer de 1860, cuando los ingleses invadieron el Palacio de Verano de Pekín y tomaron en el botín cinco pequineses imperiales. Años atrás se había prohibido la posesión de estos perros, excepto por la familia real china. Tras su triunfo en las exposiciones caninas británicas se difundió rápidamente por todo el mundo. En los Estados Unidos fue en 1906 cuando se registró el primer ejemplar en el A.K.C. procedente del Reino Unido. En España, por desgracia, es muy fácil encontrar numerosos

Un carácter especial:

Su existencia en la corte de los emperadores chinos lo convirtió en un perro aristocrático y en apariencia distante, pero sólo apariencia, en la realidad es un animal afectuoso y fiel, aunque en ocasiones resulte algo obcecado. Se muestra altanero con otros perros e indiferente hacia los desconocidos.

Scroll al inicio