Una Navidad más consciente a la hora de regalar mascotas

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Con la llegada de la Navidad, son muchas las familias que se plantean sumar un animal de compañía a su hogar, una costumbre que se repite cada año en estas fechas. Sin embargo, la responsabilidad empieza mucho antes de la adopción o compra, en un contexto en el que la conciencia social sobre el bienestar animal es cada vez mayor y en el que los abandonos tras las fiestas continúan siendo una realidad preocupante.

De acuerdo con el informe Facts & Figures 2025 de FEDIAF, en España viven actualmente 24,2 millones de mascotas. De ellas, 9,46 millones son perros y 5,95 millones gatos, lo que supone que el 27 % de los hogares cuenta con al menos un perro y el 17 % con, al menos, un gato. Estos datos reflejan la estrecha relación entre personas y animales, pero también subrayan la importancia de tomar decisiones meditadas que aseguren su cuidado y bienestar a largo plazo, apelando a una Navidad más reflexiva y responsable.

Desde Purina recuerdan que la adopción, siempre que sea posible, es una opción que contribuye a salvar vidas y a reducir la saturación de los refugios, especialmente después del periodo navideño. En este sentido, Elisenda Saperas, veterinaria y responsable de comunicación de la compañía, recalca que “hacerse cargo de un animal implica compromisos importantes. Es fundamental que las familias se informen bien y valoren si pueden asumir los cuidados físicos, emocionales y económicos que el animal requerirá durante toda su vida”.

Con el fin de ayudar a familias y personas que están considerando regalar (o regalarse) un animal durante estas fiestas, Purina comparte recomendaciones clave para tomar una decisión informada y responsable:

  1. Confirmar si realmente se desea un animal: Antes de sorprender a alguien con un perro, es fundamental hablar directamente con la persona. Aunque pueda sentir un gran cariño por los animales, puede que aún no tenga uno por razones de peso como la falta de tiempo, limitaciones económicas o cambios vitales. Los gastos imprevistos, como atención veterinaria, medicamentos o alimentación especializada, pueden convertirse en un obstáculo real.
  2. Analizar el estilo de vida: La compatibilidad entre el tutor y el animal es esencial. Personas activas pueden disfrutar más de un perro enérgico que les acompañe en actividades al aire libre; mientras que perfiles más sedentarios o personas mayores pueden beneficiarse de un perro tranquilo y relajado. También es importante tener en cuenta otros hábitos muy importantes: frecuencia de viajes, horarios laborales, presencia de niños u otras mascotas en casa.
  3. Evaluar las características del hogar: Incluso los perros pequeños necesitan espacio para jugar y moverse. En viviendas pequeñas, puede ser más adecuado un perro de tamaño reducido, mientras que casas con jardín pueden ofrecer mejores condiciones para razas más grandes o animales más activos.

Esta Navidad, Purina anima a los futuros tutores a informarse, consultar con especialistas y planificar a largo plazo. Con conocimiento, preparación y sensibilidad, cada familia puede contribuir a que menos animales acaben en refugios y a que más vínculos sean verdaderamente duraderos y responsables.