Si te gustan los animales sabrás que hay unos que se adaptan bien a vivir en cautiverio y otros a los que, por muchos que queramos tenerlos en los zoos para verlos es casi imposible porque no se adaptan o porque no son especies que puedan servir para vivir encerrados.
Eso es lo que le pasa al Tarsero, un animal de tan sólo 16 centímetros de altura con grandes ojos marrones clasificado como el mamífero con los ojos más grandes en relación con su tamaño. Este pobre animal sufre estados de estrés cuando se siente encerrado o enjaulado que es capaz de golpearse la cabeza contra los barrotes o bien meterla en agua para quitarse la vida.
Esta especie es una de las atracciones de Filipinas porque es un animal que, a simple vista, parece amigable (es parecido a un koala con ojos de búho) pero se sabe que el pobre es capaz de suicidarse si le quitan la libertad. Y es que, hay que recordar, que los animales son salvajes por naturaleza.
Vía: Globedia