Aunque nos duela tener que hablar de esto, lo cierto es que los perros a veces pueden ser agresivos y eso hace que lleguen a atacar a los humanos o a otros perros, sean amigos o enemigos. Incluso puede atacar a su propio dueño.
El motivo a veces no tiene cabida en estas situaciones, se da como un impulso pero es algo que hay que intentar solucionar cuanto antes. Por eso desde aquí te vamos a dar algunos consejos para que tu perro no sea agresivo.
Lo primero es que se socialice y eso se consigue si está con otros perros y con otras personas. Aislar a un perro no es lo más adecuado, ni siquiera a un perro de guardia porque lo que ha de aprender es que ha de guardar una parte de la casa, no todo el mundo, y por tanto ha de saber relacionarse con otros.
La educación es básica. Por supuesto que no va determinar que el perro ataque o no pero sí hay que marcarle unos límites claros para poder vivir con tranquilidad.
Si un perro está enfadado lo mejor es intentar distraerlo y siempre mantener la calma; si nos ponemos en alerta lo único que se consigue es fomentar el nerviosismo del perro porque éste sabe que pasa algo y seguramente atacará. Por ejemplo, uno de los que yo tengo, si cuando está en alerta le cojo del collar suele abalanzarse hacía el otro perro aunque lo tenga cogido. Para él eso es una provocación. Sin embargo, si lo que hago es ponerme en medio o incluso irme de allí el perro se tranquiliza y deja el enfrentamiento.
