La obesidad dista mucho de ser un problema estético, puede acarrear serios problemas como trastornos en la locomoción, artritis, ruptura de ligamentos, afecciones disestivas enfermedades cardioulmonares, diabetes, problemas de visión, etc.
La prevención será sumamente importante, no obstante, si el problema aqueja a tu perro puede revertirse, la pérdida de peso debe ser progresiva y gradual, hay que tener paciencia y ayudarlos a hacer cumplir los objetivos que nos trazamos. Debemos racionar lo que come durante el día; si tenemos más de dos canes en casa no los debemos alimentar al mismo tiempo para evitar que el que está en tratamiento se coma lo de los demás.
Hay que procurar que beban tanta agua como sea posible; consejos que pueden parecer obvios, pero que pocas veces se cumplen al pie de la letra.
Finalmente, tonto en animales delgados, o con sobrepeso, hay que seguir un control constante, nunca darles nuestras sobras de alimento, y cuidar que haga ejercicio con regularidad.