¿Es mala conducta o se comporta como la mayoría de los perros? Los propietarios responden

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Virbac ha compartido los resultados de su encuesta a nivel mundial ¿Sabes identificar a un perro con mal comportamiento?. Esta encuesta ha sido realizada a través de sus redes sociales, analizando si los propietario son capaces de identificar conductas de mal comportamiento y el efecto que puede tener la castración en el carácter del animal.

Un 62% de los propietarios encuestados consideran que sus perros tienen un comportamiento bueno, mientras que un 38% muy bueno. Lo sorprendente es que, aun pensando que los hábitos de sus amiguitos son los correctos, de entre todas las conductas que se contemplan en la encuesta, como por ejemplo, montar a los invitados, ladrar o morder a personas que se le acercan en la calle, mostrarse agresivo en la clínica veterinaria, entre otras; el 95% de los propietarios de perros macho reconocen que la conducta de estirar de la correa mientras se pasea es un rasgo de mal comportamiento que probablemente les gustaría poder modificar. Sin embargo, marcar con orina diferentes puntos de la calle durante el paseo lo clasifican como un comportamiento territorial, por lo que solo el 24% de los encuestados lo consideran una mala actitud, así pues, esta conducta normalmente relacionada con unos elevados niveles de testosterona tiende a normalizarse cuando no debería ser así.

Un 43% de los encuestados cree que solo algunas de estas conductas mencionadas anteriormente además de hacerse pipi en casa, marcar en demasía a otros perros, o ladrar o morder a personas que se le acercan en la calle, sí se puede cambiar.

Vemos pues que, pese a que gran parte de los propietarios en un primer momento piensan que sus perros tienen una buena actitud, estos son capaces de detectar comportamientos no deseados en sus mascotas como hábitos de mala conducta que podrían ser modificados. Podemos afirmar que los dueños normalizan estas conductas y conviven con ellas cuando no debería ser así.

¿La castración como método de mejora del mal comportamiento?

Más de la mitad de los propietarios de perros macho piensan que la castración no influye en el comportamiento del perro, sino que su utilidad es otra. Y es que parece que la castración sigue siendo un tema controvertido porque, aunque el 35% de los propietarios encuestados afirman haber esterilizado a su perro macho, solo un 36% de éstos lo hace para mejorar los malos comportamientos de su amiguito.

Los principales motivos por los que los propietarios de perros recurren a la castración de su mascota son: para evitar camadas indeseadas (29%), para mejorar malos comportamientos (36%), como recomendación de su veterinario (14%), como requisito de la protectora (14%) o para evitar enfermedades (7%).

Evaluar el efecto sobre el comportamiento con el método de la esterilización reversible

Es muy probable que los comportamientos no deseados del animal no desaparezcan con la castración quirúrgica ni con la esterilización médica. Por este motivo, los expertos recomiendan a los propietarios de perros, optar en primer lugar por la esterilización química reversible de manera preventiva y así evaluar qué efectividad tiene en la modificación de la conducta del perro. De esta forma, el propietario podrá contar con más información antes de recurrir a una medida de esterilización permanente, por lo que supone una opción muy interesante para aquellas personas que piensan que la castración definitiva solucionará la mala actitud de su mascota.

Por este motivo, a partir de las conclusiones sacadas de la encuesta “¿Sabes identificar a un perro con mal comportamiento? ¡Compruébalo!”, Virbac quiere ayudar a los propietarios a identificar los malos hábitos de sus animales y animar a los profesionales a promover la aplicación de la castración química reversible como alternativa a la castración quirúrgica permanente.

La esterilización reversible se realiza mediante la inserción bajo la piel de un pequeño implante, de tamaño parecido a un microchip, que contiene 4,7mg de acetato de deslorelina. La actividad del implante se prolonga durante un mínimo de 6 meses. De esta forma, podremos comprobar los efectos de la castración en nuestro mejor amigo y en su comportamiento, con la posibilidad de retirarlo o colocarlo de nuevo en función de los resultados. Con la aplicación del implante, el animal no sufre ninguna mutilación, pero sus funciones reproductivas quedarán disminuidas, pudiendo recuperar completamente su fertilidad entre 6 y 18 meses después de la extracción del implante.

Con esta iniciativa, Virbac quiere dar a conocer nuevas alternativas que ofrezcan soluciones adaptadas a las necesidades de cada animal y propietario, siempre recomendadas desde su clínica veterinaria de confianza.