Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, no solo las personas deben tomar precauciones frente al calor. Las mascotas, especialmente perros y gatos, también sufren sus efectos, y de forma más intensa: su sistema de regulación térmica es diferente al humano y los hace más vulnerables al calor extremo. Prevenir problemas como la deshidratación o los golpes de calor es esencial para su bienestar.
Síntomas que deben alertar
Los signos de un golpe de calor en mascotas pueden aparecer de forma repentina. Entre los síntomas más comunes en perros y gatos se encuentran:
- Jadeo excesivo
- Fatiga inusual
- Salivación abundante
- Vómitos o diarrea
- Encías y lengua enrojecidas o azuladas (indicador de falta de oxígeno)
Ante cualquiera de estas señales, es importante actuar con rapidez y consultar a un veterinario.
“La hidratación constante es fundamental. Es imprescindible llevar siempre agua fresca y un cuenco portátil para ofrecerle a la mascota en cualquier momento. Además, es clave mantenerlos en espacios frescos y sombreados y nunca dejarlos dentro de un coche estacionado, aunque sea por unos minutos”, advierte Laura Lovaco Monteliu, veterinaria de AniCura Estoril Hospital Veterinario.
Otros consejos incluyen evitar paseos en las horas centrales del día, optar por caminatas a primera hora de la mañana o al atardecer, y recordar que el asfalto caliente puede quemar o irritar las almohadillas de sus patas.
Alimentación adaptada al calor
El verano también exige adaptar la dieta de nuestras mascotas. Una alimentación adecuada ayuda a prevenir problemas como la deshidratación o la pérdida de energía.
“Una forma sencilla de favorecer su hidratación es introducir alimentos húmedos, como las latas de comida para mascotas, que contienen mayor proporción de agua que los alimentos secos”, explica la veterinaria. También recomienda incluir de forma controlada frutas y verduras frescas, siempre bien lavadas y evitando aquellas que puedan resultar tóxicas.
Entre los productos aptos para perros y gatos, destacan:
- Frutas: arándanos, manzana, pera, plátano, albaricoque, melón, kiwi
- Verduras: espinacas, guisantes, zanahoria, brócoli
Durante los días más calurosos, es habitual que las mascotas pierdan el apetito, por lo que conviene ofrecer varias comidas pequeñas al día en lugar de una sola ración abundante.
¿Vacaciones en la playa o en la montaña?
Si se planea viajar con mascotas durante las vacaciones, es necesario tener en cuenta algunas precauciones según el destino elegido.
En la playa:
- Llevar siempre agua y una sombrilla para protegerlos del sol
- Evitar que beban agua salada, que puede provocar vómitos y diarrea
- Proteger sus patas en zonas con rocas, conchas o espinas
En la montaña:
“La clave es llevar un botiquín de primeros auxilios con elementos como agua fresca, gasas estériles, antiséptico, pinzas, vendas, solución salina y tijeras de punta redonda”, recomienda Lovaco Monteliu. En rutas de senderismo, se aconsejan correas cortas para evitar que el animal se enrede entre la vegetación.
Además, antes de emprender caminatas exigentes, conviene valorar el estado físico de la mascota y su tolerancia al esfuerzo.
Consulta veterinaria, siempre a mano
Por último, en caso de golpe de calor, mareos u otros síntomas preocupantes, es fundamental contactar con el veterinario de confianza. También es recomendable informarse con antelación sobre la documentación necesaria para viajar con animales, tanto dentro como fuera del país.
La prevención y la preparación adecuada son las mejores aliadas para disfrutar del verano con nuestras mascotas de forma segura y saludable.