Lo normal es que un perro, por naturaleza, no se haga pis en su cesta, que es el lugar que considera «suyo» y en el que duerme. En ocasiones, los cachorros se orinan en su cesta, un comportamiento anormal, pero que sucede de vez en cuando.
Si te encuentras en esta situación, piensa bien en la política de premios y castigos que sueles seguir con tu cachorro. En muchas ocasiones, la causa de esto está relacionada con castigos poco oportunos.
Es decir, veces en las que has castigado a tu perro por hacerse pis en el suelo, pero fuera de tiempo (solo hay que castigarle si le pillas con las manos en la masa). Si no es así, lo que entiende es que está mal hacer pis, no el lugar en el que lo hace.
Eso producirá que en otras ocasiones se aguante todo lo que pueda, para acabar haciéndolo en el lugar menos adecuado, a escondidas y donde crea que no lo vas a descubrir.
Y para él, el lugar más seguro que conoce, es la cama. Así que ya sabes, plantéate una política de premios y castigos muy estricta, para que tu perro entienda bien qué es lo que debe hacer y lo que no.
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