Aunque las mascotas son realmente adorables, siempre nos encargamos de decir que una parte importante de la relación que podamos establecer con ellas, y más cuando tenemos niños pequeños en casa, se encuentra afectada por la higiene que le proveamos tanto al animal, como a todos los integrantes de la familia que entrar en contacto con ellos. Como las enfermedades son comunes en estos casos, te vamos a mencionar algunas de las principales, y cómo poder evitarlas.
Por ejemplo, si tienes un perro o gato en casa, es muy probable que tu mascota genere en ti o en tu familia, casos de Toxoplasmósis, la cual se produce más que nada en quienes tienen gatos que pasan mucho tiempo en la calle, y se transmite mediante parásitos. En esos casos, las embarazadas y niños no deben acercarse a la arena y sitios que el gato frecuente.
De la misma forma, en estos casos, también es muy común la Salmonella, que puede causar daño severo en los riñones de los niños pequeños, y se contagia al tocar las heces de los animales. También la Bartonella henselae es frecuente en estos casos, y cuatro de cada diez gatos la sufren alguna vez. Sin embargo, a menos que seamos rasguñados o mordidos, no sufriremos sus consecuencias.
Si tienes un cachorro o gato de pocos meses de edad, también es probable que te las tengas que ver con la Ascáride, un parásito que los afecta directamente, y que pueden contraerlo en el jardín. La bacteria del Campylobacter es otra muy común, y también se encuentra en las heces de los animales, trayendo síntomas muy semejantes al dolor estomacal.
En cualquier caso, siempre que sepas que tu mascota tiene una infección, o consideres que puede llegar a tenerla, te recomendamos que sigas atentamente algunos sabios consejos al respecto, como por ejemplo lavarte siempre las manos tras recoger sus heces, además de llevarla al veterinario de forma regular, lavar las heridas que nos produzcan con agua y jabón, y finalmente, no dejar que el perro tome agua del escusado.
